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En español no hay sustantivos neutros, por lo tanto sólo podremos utilizar con ellos artículos masculinos y femininos, ya sean definidos o indefinidos.
Ejemplo:
Masculinos
El teléfono, El amor, El estudio, El español, etc.
Un teléfono, Un amor, Un estudio, Un español, etc.
Femeninos
La clase, La gramática, La escuela, La alegría, etc.
Una clase, Una gramática, Una escuela, Una alegría, etc.
¡Atención! Nunca ponga el artículo LO (neutro) delante de sustantivos masculinos.
Es muy común que los brasileños cometan este error ya que confunden LO con O (=artículo masculino en portugués).
No existen en español las expresiones LO HOMBRE, LO IDIOMA, etc.
La gran mayoría de los sustantivos tienen el mismo género que en portugués, sin embargo algunos son diferentes.
Sustantivos de Género Diferente
ESPAÑOL | PORTUGUÉS |
---|---|
La baraja | O baralho |
La costumbre | O costume |
La cumbre | O cume |
La leche | O leite |
La nariz | O nariz |
La sangre | O sangue |
La sonrisa | O sorriso |
La risa | O riso |
El análisis | A análise |
El dolor | A dor |
El color | A cor |
El viaje | A viagem* |
El origen | A origem |
El puente | A ponte |
* Todas las palabras que en español terminan en “AJE” (=AGEM en portugués) son masculinas.
Substabtivo no Espanhol
Definição
Los sustantivos son palabras que nombran a seres materiales e inmateriales de los cuales se puede decir algo. Sirve para designar personas, animales o cosas que tienen existencia independiente, ya en la realidad, ya por abstracción.
CARACTERÍSTICAS COMBINATORIAS DEL SUSTANTIVO
Atendiendo a sus posibles combinaciones con otros elementos, el sustantivo presenta las siguientes características:
a) Puede aparecer con el artículo y con otros determinativos. Ejemplos: La mesa. Ese movimiento.
b) Cualquier sustantivo puede siempre combinarse con las formas de cuantificación (mucho /-a /-os /-as, cuanto /-a /-os /-as, tanto /-a /-os /-as, cuánto /-a /-os /-as). Esta característica es importante, ya que otras categorías o palabras, como los adjetivos y la mayorla de los adverbios que admiten cuantificación sólo pueden ir acompañados por las formas apocopadas de los cuantificadores (muy, tan y cuán). Ejemplos: Mucho daño. Tantos insultos.
c) Los sustantivos son siempre palabras tónicas y pertenecen a una clase abierta, es decir, pueden aparecer continuamente nuevos sustantivos. Ejemplos: horterada, aperturismo (palabras de creación reciente).
PALABRAS QUE PUEDEN FUNCIONAR COMO SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS
Hay palabras que pueden funcionar como sustantivos y como adjetivos, según el contexto en el que aparecen. Ejemplos: Esos jóvenes juegan al fútbol (sustantivo). Mis padres son muy jóvenes (adjetivo). Por tanto, son las características combinatorias las que nos permiten descubrir si estamos ante un sustantivo o un adjetivo. Ejemplos: Los jóvenes, ese anciano, muchos españoles (sustantivos). Muy joven, tan anciano, muy español (adjetivos).
CLASES DE SUSTANTIVOS
a) Sustantivos abstractos y concretos:
Sustantivos abstractos: Son aquéllos que no designan un objeto real, sino una cualidad de los seres que sólo es aprehensible por el intelecto.
Ejemplos: belleza, decisión, secreto…
Sustantivos concretos: Son los que designan seres reales o que se pueden representar como tales, y que son aprehensibles por los sentidos.
Ejemplos: agua, casa, pera…
b) Sustantivos individuales y colectivos:
Sustantivos individuales: Son los que, estando en singular, nombran un solo ser.
Ejemplos: perro, mesa…
Sustantivos colectivos: Son los que, estando en singular, nombran un conjunto de seres.
Ejemplos: rebaño (conjunto de ovejas, etc.), ejército…
c) Sustantivos comunes y propios:
Nombres propios: Señalan un determinado ser entre los demás de su clase. No significan nada: individualizan seres pero no los clasifican. Son como etiquetas identificativas de seres, objetos, lugares… Son nombres propios los nombres de persona, los apellidos, los topónimos, los nombres de ríos, de empresas, etc.
Ejemplos: Antonio, Salamanca, Tormes.
Sustantivos comunes: No identifican un ser concreto, sino que designan todas las personas o cosas de una misma clase.
Ejemplos: hombre, ciudad, rio.
d) Sustantivos animados y no animados:
Sustantivos animados: designan seres considerados vivientes.
Ejemplos: niño, perro, María.
Sustantivos no animados: designan seres carentes de vida.
Ejemplos: roca, cigarro.
e) Sustantivos contables y no contables:
Sustantivos contables: Son aquéllos que designan realidades que se pueden contar.
Ejemplos: dos libros, tres montañas.
Sustantivos no contables: Designan realidades que no se pueden contar, salvo si nos referimos a clases o variedades distintas.
Ejemplos: petróleo, simpatía.
Estas dos clases de sustantivos se diferencian en las posibilidades combinatorias y en el aspecto funcional.
Diferencias combinatorias: Los sustantivos contables son compatibles con los números cardinales, pueden aparecer en plural y pueden combinarse con cuantificadores plurales sin que cambie el significado léxico. En cambio, los sustantivos no contables no admiten numerales cardinales ni pueden aparecer en plural (excepto si se convierten en contables con el significado de clase, modalidad’); además sólo pueden combinarse con cuantificadores en singular.
Ejemplos: Muchos niños / Mucho arroz.
Diferencias funcionales: Los sustantivos no contables pueden funcionar como complementos directos, y como sujetos de oraciones pasivas reflejas y de oraciones pasivas con ser + participio sin necesidad de determinativos. Los sustantivos contables en singular no tienen este comportamiento. Ejemplos: Quiero agua / Quiero una botella de agua.
Substantivos – O que é
En español existe, por un lado, el genero natural de los seres animados (personas y animales) y, por el otro lado, el genero gramatical de los seres inanimados (cosas).
GENERO NATURAL
1. Cuando el Sustantivo termina en -o en el masculino, hace el femenino con -a.
Singular | Plural | |
---|---|---|
Masculino | un | unos |
Femenino | una | unas |
2. Cuando el Sustantivo termina en consonante en el masculino, hace con -a el femenino.
Singular | Plural | |
---|---|---|
el profesor | la profesora | |
el alemán | la alemana |
Excepcion: el menú los menús
3. Los Sustantivos que terminan en -s precedidos de vocal no acentuada permanecen invariables. Ejemplo: Singular Plural el miércoles los miercoles el cumpleanos los cumpleanos
Singular | Plural |
---|---|
el miércoles | los miércoles |
el cumpleaños | los cumpleaños |
4. Los Sustantivos terminados en -z hacen el plural en -ces.
Singular | Plural |
---|---|
el lápiz | los lápices |
la luz | las luces |
5. Existe un grupo de Sustantivos que normalmente se utilizan en plural. Ejemplos: Los pantalones, las gafas, las tijeras.
6. Cuando se hace referencia a un Sustantivo singular masculino y a otro femenino a la vez, se utiliza el plural masculino. Ejemplos: Los padres (padre y madre). Los tíos (tío y tía).
CONCORDANCIA DEL ADJETIVO CON EL SUSTANTIVO
1. El Adjetivo tambien tiene genero y numero. El genero y el numero del Adjetivo son los mismos que los del Sustantivo al que acompana.
Singular | Plural |
---|---|
La casa roja | Las casas rojas |
El coche | Los coches rojos |
2. Puede ocurrir que un Adjetivo se refiera a varios Sustantivos. En este caso, el Adjetivo debe ir en plural y en masculino si alguno de los Sustantivos es masculino. Ejemplo: Julio, Marta y Juana son estudiosos.
Fonte: www.mester.com
Substantivos
Aspectos Problemáticos del Sustantivo en Español
El género de los sustantivos en español:
Respecto al género, no existe en español o en portugués una regla general para los sustantivos comunes inanimados. Como se puede ver abajo, la mayoría carece de diferenciación final propia del masculino o del femenino:
Español / Portugués
el verano / o verão = sustantivo masculino
la mano / a mão = sustantivo femenino
el telegrama / o telegrama = sustantivo masculino
la cama / a cama = sustantivo femenino
el patio / o pátio = sustantivo masculino
la radio / a rádio = sustantivo femenino
el planeta / o planeta = sustantivo masculino
la patata / a batata = sustantivo femenino
el flete / o frete = sustantivo masculino
la clase / a classe = sustantivo femenino
el problema / o problema = sustantivo masculino
la autoestima / a autoestima = sustantivo femenino
el día / o dia = sustantivo masculino
la alegría / a alegria = sustantivo femenino
el tema / o tema = sustantivo masculino
la gema / a gema = sustantivo femenino
Sin embargo, tanto en español como en portugués los sustantivos tienen ciertas características que permiten establecer la siguiente clasificación con relación a los marcadores de género:
A. Respeto a la terminación de los sustantivos
En su mayor parte, los sustantivos con terminación en -o, -aje, -ambre, -ete, -il, -ón y -or son masculinos.:
el patio, blindaje, pan, alambre, banquete, tamboril, butacón, color, tractor, colador, percursor, etc.
¡Cuidado con la interferencia!
Respecto al portugués, fíjense que la terminación -aje en español, que generalmente es masculina, equivale al sufijo portugués -agem, que generalmente es femenino. Pongan atención para que no haya interferencia de una lengua en la otra:
Español / Portugués
el coraje / a coragem
el equipaje / a equipagem
el fraude / a fraude
el garaje / a garagem
el paisaje / a paisagem
el viaje / a viagem
Lo mismo pasa con algunos sustantivos que terminan en -or precedidos de la letra “l”.
Español / Portugués
el color / a cor
el dolor / a dor
La mayoría de los sustantivos con terminación en -a, -cia, -ción, -dad, -ez, -eza, -gión, -idad, -ie, -ncia, -nza, -sión, -sis, tad, -triz, -tud, -xión y -umbre son femeninos:
la casa, gracia, recepción, bondad, vejez, belleza, religión, solemnidad, barbarie, tolerancia, templanza, comprensión, crisis, lealtad, cicatriz, magnitud, reflexión, reciedumbre, etc.
Hay algunas palabras en español con la terminación -ión, zón, -z y -d que tienen un significado abstracto y son femeninas:
la opinión, razón, paz, pared, etc.
Sin embargo, Hay muchos sustantivos comunes que tienen las mismas terminaciones pero que son masculinos:
el gorrión, corazón, pez, césped, etc.
¡Cuidado con la interferencia!
Respecto al portugués, fíjense que la terminación -umbre en español, que generalmente es femenina, equivale al sufijo portugués -ume, que generalmente es masculino. Pongan atención para que no haya interferencia de una lengua en la otra:
Español / Portugués
la costumbre / o costume
la legumbre / o legume
Además de los ejemplos señalados arriba, hay otros sustantivos en español y portugués que cambian de género de un idioma al otro.
Abajo sigue una lista parcial de estos sustantivos:
Español / Portugués
el árbol / a árvore
el cutis / a cútis
el desorden / a desordem
el origen / a origem
el puente / a ponte
la baraja / o baralho
la hiel / o fel
la leche / o leite
la miel / o mel
la nariz / o nariz
la risa / o riso
la sangre / o sangue
la sonrisa / o sorriso
la protesta / o protesto
Además de los sustantivos señalados arriba, hay un grupo de palabras en español y portugués, en su mayoría derivadas del griego, que son anómalas respecto al género.
Estas palabras, aunque terminen en -a, son del género masculino y generalmente terminan en -ma, -pa y -ta:
el drama / o drama
el enigma / o enigma
el esquema / o esquema
el estigma / o estigma
el estratagema / o estratagema
el fonema / o fonema
el idioma / o idioma
el lema / o lema
el mapa / o mapa
el morfema / o morfema
el paradgima / o paradgima
el planeta / o planeta
el problema / o problema
el sintagma / o sintagma
el sistema / o sistema
el trauma / o trauma
el telegrama / o telegrama
el tema / o tema
¡OJO! – Fíjense que hay otras palabras en español y portugués que terminan en -ma, -pa y -ta que no son derivadas del griego y que, más bien, siguen las reglas morfológicas del español respecto a las palabras autóctonas de la lengua, llevando así el género femenino:
la gema / gema
la papa / papa
la capa / capa
la maleta / maleta
la pata / pata
Sustantivos del género femenino que empiezan con la a- o ha- tónica: Hay una clase de sustantivos en español que empiezan con la a- o ha- tónica y que, para evitar un efecto cacofónico, requieren el artículo masculino “el,” aunque mantengan el género femenino.
Para usar la forma “el” antes de un sustantivo femenino, éste tiene que cumplir tres requisitos a la vez: 1) el artículo definido debe estar colocado inmediatamente antes del sustantivo; 2) el sustantivo tiene que ser femenino singular; y
3) el sustantivo debe comenzar con una a- o ha- tónica:
el agua fría / un agua fría / la fría agua / las aguas frías
el águila majestuosa / un águila majestuosa / la majestuosa águila / las águilas majestuosas
el ala negra / un ala negra / la negra ala / las alas negras
el arma peligrosa / un arma peligrosa / la peligrosa arma / las armas peligrosas
el aspa blanca / un aspa blanca / la blanca aspa/ las aspas blancas
el habla hermosa / un habla hermosa / la hermosa habla / las hablas hermosas
el hacha nueva / un hacha nueva / la nueva hacha / las hachas nuevas
el hada buena / un hada buena / la buena hada / las hadas buenas
el hambre inmensa / un hambre inmensa / la inmensa hambre / las hambres inmensas
La regla arriba se aplica sólo si la primera sílaba del sustantivo es tónica. Si no lo es, no se puede usar el artículo masculino:
la abeja
la academia
la aduana
la afirmación
la agonía
la aguada
la aguja
la alborada
la alcoba
la armadura
la aspereza
la habladuría
la hamaca
la harina
Esta regla no se aplica a nombres de mujeres (primer nombre o apellido), a las letras del alfabeto (la a, la hache) y a sustantivos que designan personas o animales del sexo femenino.
Otra excepción es el nombre de la ciudad holandesa “La Haya” (den Haag):
¿Ha llegado la Ángela?
el árabe / la árabe
el ánade / la ánade
B. Respecto al significado de los sustantivos:
El nombre del árbol es masculino (-o), mientras el correspondiente a su fruto es femenino (-a):
Árbol (el) / Fruto (la)
el naranjo / la naranja
el almendro / la almendra
el avellano / la avellana
el cerezo / la cereza
el ciruelo / la ciruela
el castaño / la castaña
el manzano / la manzana
Con el masculino se expresa un cierto objeto (generalmente con terminación en -o), mientras que con el femenino (generalmente con terminación en -a) se expresa otro objeto similar o relacionado con el primero.
Obs: Las definiciones subrayadas de las palabras señaladas abajo indican los significados más comunes de estos términos.
el anillo: 1. Aro pequeño. 2. Adorno en forma de aro para los dedos de la mano. 3. Cada una de las bandas transversales en que se divide el cuerpo de algunos animales, como los anélidos y los artrópodos. 4. Moldura o cornisa de forma circular. 5. En matemáticas, sistema algebraico de dos operaciones llamadas multiplicación y adición. El sistema es un grupo conmutativo con respecto a la suma; la multiplicación es asociativa y distributiva respecto a la adición. 6. Anillo de Saturno. El que rodea este planeta. 7. Caérsele a uno los anillos. Considerar humillante un trabajo. 8. Venir como anillo al dedo. Acertar, ser oportuno.
la anilla: 1. Cada uno de los aros que, colocados sobre una barra, sirven para colgar cortinas. 2. [plural] Aros para hacer ejercicios gimnásticos. 3. Argolla para sujetar cualquier objeto [una carpeta de anillas].
el banco: 1. Asiento largo para varias personas. 2. Empresa que se dedica a tomar dinero ajeno y a prestarlo, y a otras operaciones de banca [banco de exportación; banco hipotecario – término menos amplio que “una banca”]. 3. Grupo grande de peces que van juntos. 4. Mesa de trabajo de algunos artesanos. 5. Mesa que usaban los cambistas. 6. En mares, ríos o lagos, bajío extenso. 7. Estrato geológico de gran espesor. 8. Macizo de mineral que presenta dos caras descubiertas. 9. Banco de datos. Información almacenada generalmente por medios informáticos. 10. Banco de ojos. Establecimiento oftalmológico donde se conservan córneas para ser transplantadas. 11. Banco de sangre. Establecimiento médico donde se conserva sangre para transfusiones.
la banca: 1. Asiento grande de madera, sin respaldo. 2. Conjunto de actividades financieras y crediticias que consiste en operaciones de giro, cambio y descuento, aperturas de créditos y cuentas corrientes, compraventa de efectos públicos, etc. 3. Conjunto de bancos o banqueros, [sistema bancario – término más amplio que “un banco”]. 4. En ciertos juegos de azar, persona que representa a la casa, contra la que apuestan los jugadores [gana la banca]. 5. Mesa de mercados públicos. 6. Juego de naipes. 7. [en Hispanoamérica] Banco para sentarse.
el barco: 1. Vehículo flotante capacitado para transportar personas y cosas [más grande que “una barca”]. 2. Barranco poco profundo. Sinónimos: Buque, bajel, navío, vapor.
la barca: 1. Embarcación pequeña movida a remo para la navegación costera o fluvial, usada en la pesca [más pequeña que “un barco”]. Sinónimos: Lancha, bote, canoa, chalana.
el barranco: 1. Despeñadero. 2. Erosión profunda que hacen en la tierra las corrientes de agua. 3. [sentido figurado] Dificultad, atolladero.
la barranca: Quebrada, cañón, precipicio, torrentera, vaguada, hendidura.
el bolso: 1. Bolsa de mano para llevar artículos de uso personal tales como peines, coloretes, lápices de labio, rímel, etc. [más pequeño que “una bolsa” y generalmente usado solamente por la mujeres]. 2. Concavidad que se forma en las velas de una embarcación.
la bolsa: 1. Saco para guardar o llevar artículos de uso general tales como víveres, ropa, libros, regalos, etc. [más grande que “un bolso” y generalmente empleada cuando uno va de compras, usada tanto por los hombres como por las mujeres]. 2. Monedero. 3. Beca de estudios. 4. Reunión oficial de compradores y vendedores para cruzar sus órdenes de compra y venta de activos financieros, como acciones, obligaciones y otros valores admitidos. 5. Lugar físico donde se reúnen y conjunto de estas operaciones mercantiles. 6. Riqueza, dinero o ganancias de una persona. 7. Piel floja debajo de los ojos. 8. Cualquier cavidad llena de pus, agua o cualquier otro líquido. 9. Cavidad redonda de una mina en la que el mineral es más abundante. 10.Arruga o ensanchamiento en el vestido. 11. Bolsa de aire. Espacio lleno de aire que normalmente está ocupado por un líquido [los buscadores del tesoro podían respirar gracias a una bolsa de aire formada en el barco hundido]. 12. Bolsa de trabajo. Organismo de demanda y oferta de trabajo. 13. Bajar o subir la b. Bajar o subir el precio de los valores cotizados en la bolsa de comercio. 14. Jugar a la bolsa. Especular sobre el alza y la baja de los valores. 15. Bolsa negra. Mercado clandestino de divisas.
el botijo: 1. Vasija de barro poroso, panzuda y con asa, con boca para llenarla y pitón para beber.
la botija: 1. Vasija redonda de barro, de cuello estrecho y corto.
el brazo: 1. Miembro del cuerpo que va del hombro a la mano. 2. Parte de él desde el hombro hasta el codo. 3. En las lámparas, candelero que sale del cuerpo central [la lámpara tiene siete brazos]. 4. Soporte lateral en los asientos [el brazo del sillón]. 5. Pata delantera en las caballerías. 6. En la balanza, cada una de las dos mitades de la barra horizontal. 7. Rama de árbol. 8. [sentido figurado] Valor, poder [los defendió con su valiente brazo]. 9. Parte de una palanca a uno y otro lado del punto de apoyo. 10. En la sociedad anterior a la Revolución Francesa, representación de cada estamento. 11. [sentido figurado] Protectores [nos servimos de buenos brazos]. 12. [sentido figurado, plural] Braceros, jornaleros. 13. Brazo de gitano. Pieza de repostería. 14. Brazo de mar. Canal ancho y largo del mar que entra en tierra adentro. 15. A brazo partido [locución adverbial]. Con los brazos, sin armas. 16. [locución adverbial] Con gran empeño. 17. Con los brazos abiertos [locución adverbial]. Con agrado o amor. 18. Cruzarse de brazos. Permanecer inactivo. 19. Dar uno su brazo a torcer. Rendirse, ceder. 20. Hecho un brazo de mar. Elegante, bien vestido. 21. Ser el brazo derecho de uno. Ser la persona en quien más se confía.
la braza: 1. Estilo de natación en que los hombros se mantienen a nivel del agua y los brazos se mueven simultáneamente de delante hacia atrás, al mismo tiempo que las piernas se encogen y se estiran. 2. Unidad de longitud usada en marina, equivalente a 1,6718 m.
el caldero: 1. Recipiente de suelo semiesférico o plano, con un asa sujeta a dos argollas en la boca. 2. Lo que cabe en él.
la caldera: 1. Recipiente metálico donde se calienta agua para algún servicio, como por ejemplo para distribuir la calefacción. 2. Recipiente grande y redondo para calentar o cocer algo. 3. Depresión del terreno originada por erosión, hundimiento o explosión. 4. Parte más honda de un pozo. 5. Caja metálica del timbal. 6. C. de vapor. Recipiente cerrado para hervir agua y aprovechar la presión del vapor como fuerza motriz.
el canasto: 1. Cierto tipo de canasta cilíndrica, con la boca más estrecha. 2. ¡Canastos! [interjección]. Expresa sorpresa.
la canasta: 1. Cesto de mimbre, ensanchado en la boca y con dos asas. 2. Aro horizontal con una red sin fondo, sujeto a un tablero, por donde hay que introducir el balón en baloncesto. 3. Tanto [unidad de cuenta en los juegos] en el baloncesto. 4. Cierto juego de naipes.
el cayado: 1. Bastón encorvado en el extremo superior. 2. Báculo de los obispos. 3. Nombre con que se designa una vuelta en una corriente de agua o en un conducto 4. Cayado de la aorta. Curva que forma esta arteria al salir del corazón.
la cayada: 1. Palo
el cesto: 1. Cesta grande y más alta que ancha [más grande que “una cesta”]. 2. Papelera que suele ponerse al lado del escritorio. 3. [sentido figurado] Persona torpe.
la cesta: 1. Recipiente de mimbre u otra madera flexible [más pequeña que “un cesto”]; por extensión, bolsa de la compra. 2. Especie de paleta cóncava para jugar a la pelota. 3. En baloncesto, la red que pende del aro sujeto a un tablero vertical. 4. Cesta de la compra. Precio de los alimentos y dinero que se gasta en la compra diaria. Sinónimos: 1. Cesto, capazo, canasta.
el cubo: 1. Vasija de metal o madera, generalmente de figura de cono truncado invertido, con asa en el borde superior, empleado en usos domésticos [más pequeño que “una cuba”]. 2. Cilindro hueco en que remata por abajo la bayoneta y la moharra de la lanza. 3. Mechero (candelero). 4. Pieza central en que se encajan los rayos de las ruedas de los carruajes. 5. Pieza en que se arrolla la cuerda de algunos relojes de bolsillo. 6. Estanque de los molinos para recoger el agua cuando es poca. 7. Torreón circular de las fortalezas antiguas. 8. A cubos, en abundancia, con mucha fuerza. 9. En Santo Domingo: Engaño.
la cuba: 1. Recipiente de madera, para contener líquidos, compuesto de duelas unidas y aseguradas con aros de hierro o madera, y cerrado en sus extremos con tablas [más grande que “un cubo”]: calar una cuba, medirla con una vara, para saber su capacidad y pagar los derechos. 2. fig. Líquido que cabe en una cuba. 3. Persona que bebe mucho vino: estar hecho una cuba, estar borracho. 4. Parte del hueco interior de un horno alto, comprendida entre el vientre y el tragante. 5. Cuba libre, combinado de ginebra o ron. 6. En Colombia: Hermano o hijo menor.
el cuchillo: 1. Utensilio formado de una hoja de acero con un solo corte y un mango. 2. [sentido figurado] Añadidura o remiendo, generalmente triangular, en una prenda o vestido, para aumentar su vuelo. 3. En arquitectura, armazón que sirve de sostén a la cubierta de una construcción.
la cuchilla: 1. Hoja ancha y cortante de un solo filo con o sin mango. 2. Hoja de cualquier arma blanca. 3. Hoja de afeitar.
el fruto: 1. [Botánica] Ovario de las flores fecundado y maduro; contiene las semillas. 2. Producto de la tierra. 3. Producto del trabajo o del ingenio [fruto de su imaginación]. 4. [sentido figurado] Utilidad. 5. Fruto seco. [Botánica]. Nombre genérico de los frutos con cáscara o de los sometidos a desecación. 6. Sacar fruto. Aprovechar. Sinónimos: Producción, resultado, cosecha, provecho, ganancia, rendimiento.
la fruta: 1. [Botánica] Fruto comestible.
el gorro: 1. Prenda de tela o punto para abrigar la cabeza: gorro catalán, barretina; gorro frigio, el que, semejante al usado por los frigios, tomaron los revolucionarios franceses de 1793 como emblema de la libertad. Gorro cuartelero, el formado por dos pedazos cuadrangulares de paños cosidos por tres de sus lados que, doblado especialmente, lo utilizaba la tropa con el traje de faena. 2. Objeto que cubre la punta o extremos de algo. 3. Gorro frigio, caperuza (molusco). 4. Gorro verde, seta de cura. 5. Estar hasta el gorro, vulgar, estar harto. 6. Tapón, en el juego del baloncesto. 7. En el Perú: Líneas que preceden a la publicación de un artículo
la gorra: 1. Prenda con o sin visera, sin alas, usada para cubrir la cabeza. 2. De gorra [locución adverbial]. A costa de los demás. Sinónimos: 1. Boina, birrete, bonete. 2. De balde, por la cara.
el hoyo: 1. Concavidad en la tierra o en cualquier superficie, normalmente de dimensiones reducidas. 2. Sepultura. Sinónimos: Socavón, cavidad, agujero, zanja, fosa, cripta, tumba.
la hoya: 1. Hoyo grande formado en la tierra. 2. Llano de gran extensión entre montañas. 3. Sepultura, tumba. 4. [en Hispanoamérica] Curso fluvial, sus afluentes y territorio que baña [la hoya del Amazonas].
el huerto: 1. Huerta chica [más pequeño que “una huerta”].
la huerta: 1. Terreno de regadío destinado al cultivo de hortalizas y árboles frutales [más grande que “un huerto”]. 2. En algunas partes, toda la tierra de regadío. 3. [en Ecuador] Cacahual [terreno poblado de cacaos].
el huevo: 1. Estructura formada por el embrión, el vitelo y una cubierta protectora, más o menos dura, que producen diversos animales. 2. Huevo no fecundado de la gallina, destinado a la alimentación humana. 3. Óvulo fecundado. 4. Pieza esférica utilizada para zurcir. 5. [plural, vulgar] Testículos. 6. Pisando huevos [locución adverbial]. Con mucho tiento, muy despacio. 7. El huevo de Colón. Cosa, aparentemente muy difícil, que resulta muy fácil. Sinónimos: Germen, embrión.
la hueva: 1. Masa formada por los huevecillos de ciertos peces.
el jarro: 1. Jarra que tiene solamente un asa [más pequeño que “una jarra”]. 2. Cantidad de líquido que cabe en ella. 3. Echar un jarro de agua fría. [familiar]. Desilusionar bruscamente. 4. A jarros [locución adverbial]. A cántaros.
la jarra: 1. Vasija de boca ancha, con una o más asas y, en ocasiones, un estrechamiento en el borde para servir más fácilmente los líquidos [más grande que “un jarro”]. 2. En jarras [locución adverbial]. Con las manos en la cintura y los brazos arqueados.
el libro: 1. Conjunto de hojas manuscritas o impresas y reunidas formando un volumen. 2. Obra científica o literaria de bastante extensión para formar un volumen. 3. Cada una de las partes de una obra extensa. 4. Tercera parte de las cuatro en que se divide el estómago de los rumiantes. 5. Libreto. 6. Aplícase a cosas que tienen forma de libro. 7. Libro blanco, amarillo, rojo… El que publica un gobierno con asuntos de interés que desea difundir. 8. Libro de caballerías. Género de la novela que aparece en Francia entre la Edad Media y el Renacimento como continuación de los cantares de gesta, y que tuvo en España una gran difusión. En él se narran las aventuras fantásticas o hazañas de caballeros andantes. 9. Libro de caja. El que se usa en un comercio para anotar el dinero que entra y sale. 10. Libro canónico. Cada uno de los que forman parte de la Biblia, con su nombre propio, aprobado como auténtico. 11. Libro de texto. El que utilizan los alumnos de una clase para estudiar una asignatura. 12. Libro de bolsillo. El de tamaño pequeño, destinado a un amplio público, y, habitualmente, de bajo precio. 13. Colgar o ahorcar los libros. Abandonar los estudios. 14. Explicarse como un l. abierto. Hablar bien y muy claro. 15. Llevar los libros. Encargarse de llevar la contabilidad de un negocio
la libra: 1. Moneda cuyo valor varía según los países; por antonomasia, la libra esterlina, unidad monetaria del Reino Unido. 2. Escrito con mayúscula, séptimo signo del Zodíaco, que el Sol recorre aparentemente del 24 de septiembre al 23 de octubre. 3. Con mayúscula, constelación zodiacal. 4. [uso anticuado] Peso que equivalía a medio kilo. 5. En los molinos de aceite, peso colgado en la viga para oprimir la pasta. 6. Hoja de tabaco en la parte inferior de la planta, apreciada por su calidad. 7. Libra de chocolate. Conjunto de dos tabletas de chocolate divididas en ocho porciones u onzas. 8. Libra carnicera. La usada en varias provincias para pesar carne y pescado.
el madero: 1. Tronco de árbol derribado y limpio de ramas. 2. Pieza larga de madera labrada por sus cuatro caras. 3. [sentido figurado] Embarcación. 4. [familiar] Policía.
la madera: 1. Sustancia sólida y firme que tienen los árboles debajo de la corteza. 2. Trozo de esta materia trabajada. 3. Disposición y aptitud de una persona para determinada actividad [tiene madera de actor]. 4. Materia del casco de las caballerías.
el manto: 1. Especie de mantilla grande que cubre desde los hombros o la cabeza hasta los pies. 2. Prenda suelta, parecida a la capa, que llega hasta los pies. 3. Repliegue cutáneo que segrega la concha o caparazón de los moluscos y de algunos crustáceos. 4. Lo que encubre una cosa.
la manta: 1. Prenda rectangular de lana o algodón para abrigarse en la cama. 2. Pieza que, ocasionalmente, sirve para abrigarse las personas incluso fuera de la cama. 3. Paliza [me han dado una manta de palos]. 4. Nombre común de un pez plano que puede alcanzar una tonelada de peso [Mobula mobular y otras especies afines]. 5. Liarse la manta a la cabeza. Despreocuparse de todo. 6. Tirar de la manta Descubrir algo que se mantenía oculto por censurable. 7. A manta [locución adverbial]. En abundancia. Sinónimos: 1. Frazada, cobertor, cobija [en Hispanoamérica], zurra, somanta.
el punto: 1. Señal que deja algo puntiagudo. 2. Señal que se pone sobre la i y la j. 3. Signo ortográfico [.]. 4. Puntada de costura. 5. Precedido de de, se dice del tejido o la prenda hecha con puntos o lazadillas trabadas [rebeca de punto]. 6. Manera en que se traban los hilos para formar un tejido [punto de aguja; punto de malla]. 7. Sitio, lugar [sé que se halla en esta zona, pero no sé en qué punto]. 8. Valor de los naipes o de las caras de un dado según el número que les corresponde. 9. Valor convencional de los naipes, dados, etc., en ciertos juegos. 10. Unidad de calificación o de valoración en juegos, competiciones, exámenes, etc. 11. Puntada de cirujano. 12. En geometría, límite mínimo de la extensión. 13. Pico de la pluma. 14. Granito que hace de mira en el fusil. 15. Parte mínima de algo. 16. Instante [llegados a este punto, hay que tomar una determinación]. 17. Ocasión. 18. Asunto [conviene estar de acuerdo en este punto]. 19. Parte de una ciencia [vamos a hablar ahora del punto filosófico]. 20. Parte o problema de un escrito [una aclaración del punto segundo]. 21. Lo principal de un asunto [en toda esta cuestión, este es el punto]. 22. Estado perfecto [este guiso está en su punto]. 23. Grado máximo [la tensión en la zona ha llegado a su punto crítico]. 24. Persona que destaca en una materia y cuya colaboración es importante. 25. Grado de una escala. 26. Punto y aparte. Signo de puntuación que marca la separación entre párrafos. 27. Punto y seguido. Signo de puntuación que marca una pausa entre oraciones de sentido completo. 28. Punto y coma. Signo ortográfico (;) que señala una pausa intermedia entre el punto y la coma. 29. Puntos suspensivos. Signo ortográfico (…) que señala una omisión de parte del enunciado. 30. Dos puntos. Signo ortográfico (:) que anuncia una enumeración o una cita textual. 31. Punto cardinal. Cada punto del horizonte que señala las cuatro direcciones fundamentales. 32. Punto de vista. Perspectiva, aspecto de un asunto o cosa. 33. Punto de articulación. 34. Punto de partida. Antecedente y fundamento para tratar o deducir algo. 35. Punto muerto. Posición de un cigüeñal cuando su codo y la biela están en línea recta y no transmite movimiento a la rueda. 36. Punto débil o flaco. Parte más vulnerable de alguien o de algo. 37. Punto de apoyo. Lugar fijo sobre el que se apoya algo. 38. Punto de nieve. Aquel en que la clara batida adquiere consistencia. 39. Al punto [locución adverbial]. En seguida, pronto. 40. A punto [locución adverbial]. A tiempo, oportunamente. 41. (adjetivo, -a, locución adverbial). Con la disposición adecuada para algo. 42. De medio punto [locución adjetiva]. Se dice del arco bóveda de curvatura semicircular. 43. Dar en el punto [locución adjetiva]. Acertar. 44. En punto [locución adjetiva]. Exacto, sin sobra ni falta. 45. A punto de + infinitivo. En disposición de [estaba a punto de acostarme cuando llamaron por teléfono]. 46. Hasta cierto punto [locución adverbial]. No del todo, relativamente. 47. Hasta el punto de que [locución conjuntiva]. Presenta un hecho como consecuencia de haber ponderado lo dicho anteriormente. 48. En su punto. En su grado más perfecto [el gazpacho está en su punto]. 49. Poner los puntos sobre las íes. Aclarar algo. 50. Punto por punto [locución adverbial]. Detalladamente, sin omitir nada.
la punta: 1. Extremo agudo de un instrumento con que se puede herir. 2. Extremo de cualquier cosa [la punta de la nariz]. 3. Última ramificación de una cornamenta. 4. Clavo pequeño. 5. Asta de toro. 6. [adjetivo] Dícese de la hora que suele coincidir con la de salida del trabajo, colegio, etc., y durante la cual se producen atascos o aglomeraciones de gente. 7. [en Cuba] Hoja de tabaco. 8. Algo, un poco [dame una punta de queso]; también refiriéndose a cualidades intelectuales o morales [tu hermano tiene una punta de cinismo]. 9. Encaje con ondas. 10. De punta en blanco. Impecable. 11. Sacar punta a una cosa. Darle un significado que no tiene. 12. Tener uno una cosa en la punta de la lengua. Estar a punto de decirla o de recordarla. 13. Punta fina. Dícese de los útiles de escritura que hacen un trazo fino.
el puerto: 1. Lugar en la costa para refugio o tráfico de las naves. 2. Paso estrecho entre montañas. 3. Montaña con uno o varios de estos pasos. 4. [sentido figurado] Amparo, refugio. 5. Puerto franco. Aquel que no cobra impuesto de aduanas.
la puerta: 1. Hueco en una pared para entrar y salir. 2. Pieza que cierra este hueco. 3. Principio, entrada de cualquier agujero. 4. [sentido figurado] Inicio de un asunto. 5. Puerta de emergencia. Puerta para casos urgentes. 6. Puerta excusada o falsa. La que da a un lugar excusado. 7. Puerta franca. Entrada o salida libre. 8. Exención de derechos de consumo. 9. Puerta secreta. Puerta falsa. 10. La muy oculta. 11. Abrir la puerta. Dar motivo o facilidad. 12. A puerta cerrada [locución adverbial]. En secreto. 13. Cerrársele a uno todas las puertas. Estar desamparado. 14. Dar a uno con la puerta en la cara, en las narices, en los hocicos o en los ojos. Rechazarlo, menospreciarlo. 15. De puerta en puerta. Mendigando. 16. Tomar uno la puerta. Marcharse.
el ramo: 1. Conjunto natural o artificial de flores o ramas. 2. Rama secundaria. 3. Rama cortada. 4. Parte de una ciencia, arte o industria [el ramo de la construcción].
la rama: 1. Cada una de las partes en que se divide el tronco o tallo de las plantas. 2. Serie de personas con un mismo origen. 3. Parte secundaria de otra principal. 4. Cada una de las partes de una ciencia. 5. Andarse uno por las ramas. Detenerse en lo menos importante de un asunto, sin centrarse en lo más importante. 6. En rama [locución adverbial]. Se utiliza para designar materias que no están completamente manufacturadas [algodón en rama]. 7. Ir de rama en rama. Ir de una cosa a otra sin detenerse lo suficiente en cada una. Sinónimos: Gajo, ramo, vástago, subdivisión, derivación, ramificación, ramo, perderse, divagar.
el río: 1. Corriente natural de agua continua, que desemboca en el mar, en un lago o en otro río. 2. [sentido figurado] Gran abundancia de una cosa. 3. A río revuelto, ganancia de pescadores. Expresión para indicar que se saca partido de una cosa, aprovechando una confusión.
la ría: 1. Valle fluvial por cuya desembocadura penetra el mar y queda influido por el paso de las mareas. 2. Ensenada extensa. 3. Balsa de agua que se pone como obstáculo en algunas pruebas hípicas.
el ruedo: 1. Redondel en las plazas de toros. 2. Contorno.
El doblez que se le hace a una ropa que La barra de una falda o de un patalón
la rueda: 1. Pieza circular que puede girar sobre su eje. 2. Círculo, corro de personas. 3. Porción circular de carne, pescado o fruta. 4. Pez marino fosforescente, de forma casi circular. 5. R. de la fortuna. Sucesión de acontecimientos prósperos o adversos en la vida humana. 6. Rueda de prensa. Reunión de periodistas en torno a un personaje público para hacerle preguntas y escuchar sus declaraciones. 7. Comulgar con ruedas de molino. Creer en cosas exageradas o falsas, tragar y admitir fácilmente todo lo que uno oye. 8. Chupar rueda. En ciclismo, correr detrás de otro ciclista para aprovecharse de su esfuerzo y su ritmo protegiéndose del viento.
el saco: 1. Receptáculo en forma de bolsa grande de tela, plástico, cuero o papel. 2. Lo contenido en él. 3. Vestidura romana. 4. [sentido figurado] Vestidura muy holgada. 5. [en Hispanoamérica e Islas Canarias] Chaqueta, americana. 6. Saco de dormir. Especie de saco forrado o acolchado que se cierra generalmente con una cremallera y se utiliza para dormir en una tienda de campaña o al aire libre. 7. Entrar a saco. Saquear. 8. Entrar de lleno e impulsivamente en un asunto, destrozando o cambiando lo anterior [entró a saco en la corrección de mi novela y desvirtuó su contenido original]. 9. No echar en saco roto una cosa. No olvidarla, tenerla en cuenta [no eches en saco roto lo que te pedimos].
la saca: 1. Costal grande de tela resistente usado para transportar, por ejemplo, el correo.
De los sustantivos señalados arriba, se destacan dos grupos distintos, en los cuales el masculino difere del femenino principalmente en tamaño (género dimensional).
Primer Grupo: En esta clase de sustantivos el femenino designa un objeto más grande o amplio que el masculino:
la banca [más grande que] el banco
la bolsa [más grande que] el bolso
la cuba [más grande que] el cubo
la huerta [más grande que] el huerto
Segundo Grupo: En esta clase de sustantivos la situación es lo opuesto del grupo anterior.
Aquí el masculino designa un objeto más grande o amplio que el femenino:
el cesto [más grande que] la cesta
el barco [más grande que] la barca
Las terminaciones de masculino y femenino designan la persona, mientras la terminación femenina indica el instrumento o la máquina (generalmente con terminación en -or, -ora):
el ametrallador / la ametralladora
el cosechador / la cosechadora
el prensador / la prensadora
el zurcidor / la zurcidora
el tejedor / la tejedora
el batidor / la batidora
El sustantivo masculino señala la persona que desarrolla un trabajo y el femenino el instrumento, máquina, lugar, etc. con que o donde ése se realiza:
el cochero / la cochera
el lechero / la lechera
el costurero / la costurera
El sustantivo masculino (con terminación en -o) indica la profesión de una persona, mientras el femenino (con terminación en -a) designa la ciencia:
el físico / la física
el músico / la música
el dramático / la dramática
el químico / la química
el astrofísico / la astrofísica
el aerostático / la aerostática
el gramático / la gramática
el retórico / la retórica
C. Respecto al artículo que precede a los sustantivos
Una serie de sustantivos de forma única y de significado diferente distingue el masculino del femenino valiéndose del artículo:
el, la atalaya: Es sustantivo femenino cuando designa “torre alta en un lugar elevado para observar una amplia extensión y avisar de ataques enemigos.” Es masculino cuando designa “persona que vigila desde una atalaya.”
el, la batería: Es femenino cuando significa 1. “Conjunto de instrumentos de percusión en una orquesta,” 2. “Banda o grupo musical,” 3. “Unidad táctica de artillería dispuesta en un lugar para hacer fuego contra el enemigo,” o 4. “Acumulador de electricidad” [la batería de un coche]. Es masculino cuando designa “persona que toca la batería [instrumento musical].”
el, la capital: Es sustantivo femenino cuando designa 1. “Ciudad principal de un estado o provincia,” o 2. “Letra mayúscula.” Es masculino cuando significa 1. “Cantidad de dinero o bienes que generan intereses o beneficios,” 3. “Factor de la producción constituido por el dinero frente al trabajo,” 4. En economía, conjunto de medios de producción, unidos bajo el principio de organización de la propiedad privada,” o 5. “Tiempo de trabajo acumulado.”
el, la clave: Es sustantivo femenino en los sentidos de “explicación, piedra con que se cierra el arco” y “signo musical.” Es masculino en el sentido de “clavicémbalo, instrumento musical.”
el, la cólera: Es masculino cuando designa “enfermedad epidémica grave, que se caracteriza por vómitos, diarreas, calambres y frío en las extremidades” [El amor en los tiempos del cólera], y femenino cuando significa “enfado violento.”
el, la coma: 1. Hay dos palabras “coma” de distinta etimología: una, femenina, designa un “signo ortográfico;” otra, masculina, signfica “estado de sopor profundo.” 2. La coma, además de signo ortográfico, es signo matemático que indica la separación entre unidades y decimales. En los países de lengua inglesa se usa con esta función el punto. Es, pues, calco del inglés decir, en español, con este sentido, punto en lugar de coma: 24,5 = 24.5 = veinticuatro punto cinco.
el, la cometa: Es masculino cuando designa una cuerpo celeste, y femenino cuando designa un juguete de papel.
el, la corte: De los principales sentidos de esta palabra, son masculinos los que designan: 1. “Acción y efecto de cortar,” 2. “Filo de un instrumento,” 3. “En la confección, arte de cortar y dar forma a las piezas, y hechura resultante,” 4. “Material necesario para hacer una prenda o calzado,” 5. “Acción de cortar árboles o arbustos,” 6. “Réplica ingeniosa e inesperada,” y 7. “Situación que produce turbación.” La palabra “corte” es femenina cuando designa: 8. “Lugar de residencia del rey,” 9. “Familia y comitiva de este,” o 10. “Acompañamiento, comitiva en general.”
el, la crisma: Es sustantivo masculino cuando designa “óleo sagrado;” femenino, cuando, en lenguaje coloquial, se usa en el sentido de “cabeza” (romperse la crisma). El uso de “crisma” como femenino en el primer sentido es anticuado (El sacerdote había puesto la crisma en la nuca de Fernando).
el, la cura: Es masculino cuando significa “sacerdote” y femenino cuando designa “recuperación de salud.”
el, la editorial: En el sentido de “casa editora” es sustantivo femenino; en el de “artículo no firmado que expone el pensamiento del periódico” es masculino.
el, la espada: Es femenino en el sentido de “arma blanca de forma alargada, terminada en punta, con filo y con empuñadura” y masculino cuando designa “persona que torea.”
el, la frente: Es femenino cuando designa una parte de la cabeza (La niña se daba unas palmaditas en la frente). Es masculino cuando significa “parte anterior” (el frente de un edificio) o “línea de combate” (Las tropas marcharon al frente).
el, la guardia: Es femenino en el sentido de “conjunto de soldados o gente armada encargado de custodiar a alguien o algo” o en el abstracto de “defensa o custodia.” Es masculino o femenino cuando designa, respectivamente, al hombre o a la mujer perteneciente al una “guardia.” Para el femenino, en este caso, y con el objeto de evitar anfibologías, se dice a veces “mujer guardia.”
el, la guía: Sustantivo masculino con los sentidos de 1. “Persona que conduce o enseña el camino a otra” y 2. “Persona que enseña a los visitantes de una ciudad, museo, etc., los lugares u objetos artísticos.” Es femenino cuando significa 3. “Libro de normas” [guía del conductor], 4. “Lista ordenada de los datos referentes a una determinada materia” [guía de teléfonos], 5. “Cada una de las puntas retorcidas del bigote,” o 6. “Vara que se deja en los árboles al podarlos.”
el, la levita: Es sustantivo masculino cuando designa “israelita de la tribu de Leví, especialmente el dedicado al servicio del templo” y femenino cuando significa “prenda masculina con mangas, entallada y con faldones cruzados que llegan hasta la rodilla.”
el, la moral: Sustantivo femenino con los sentidos de 1. “Parte de la filosofía que estudia la conducta humana como merecedora de un juicio de aprobación o desaprobación,” 2. “Conducta” [su moral es bastante extraña], 3. “Entusiasmo” [por tan poca cosa no hay que perder la moral], 4. “Conjunto de facultades del espíritu, frente a las del físico.” Es masculino cuando designa “morera” [que produce la fruta “mora”].
el, la orden: 1. De los principales sentidos de esta palabra, son femeninos los de “mandato” (una orden del director, una orden ministerial), “instituto religioso” (la Orden de Predicadores, la Orden de San Francisco de Asís), “instituto civil o militar de carácter honorífico (la Orden de Carlos III, la Orden de San Hermenegildo), en plural “grados del ministerio eclesiástico” (las sagradas órdenes). 2. Son masculinos los sentidos de “armonía y quietud” (persona amante del orden), “forma arquitectónica” (orden corintio), “grupo de los constituyen una clase zoológica o botánica” (el orden de los artiodáctilos), “sacramento del sacerdocio” (el orden sacerdotal). 3. “Orden del día” es masculino cuando significa lista de asuntos que se han de tratar en una junta. Es femenino la expresión “la orden del día” cuando significa “consigna [mandato] dada diariamente a una guarnición” y también en la locución “estar una cosa en la orden del día,” en la cual el término significa “haberse hecho muy usual.”
el, la ordenanza: Es sustantivo masculino cuando designa “persona empleada en una oficina, universidad, instituto, etc., encargada de llevar los recados, abrir las clases, etc.” o “soldado al servicio de un superior.” Es femenino cuando designa “disposición o precepto” [según la ordenanza laboral nos corresponden treinta días de vacaciones al año], o “conjunto de preceptos por los que se rige una institución.”
el, la parte: Se usa como sustantivo masculino para designar “escrito breve que se envía para un aviso o noticia urgente” o “comunicación o información transmitida por teléfono, telégrafo, televisión o radio.” Es femenino cuando significa “porción indeterminada de un todo” [Solamente estaba llena una parte del estadio], “porción determinada de una cantidad [Se comió la cuarta parte del pastel], o “porción que corresponde a cada uno en un reparto [Yo he cobrado mi parte].
el, la pendiente: Es sustantivo masculino cuando designa “adorno o joya que se coloca en el lóbulo de la oreja.” Es femenino cuando designa “cuesta o declive del terreno.”
el, la pez: Se usa como sustantivo masculino para designar “ciertos vertebrados acuáticos de sangre fría, respiración branquial y cuerpo generalmente protegido por escamas. Es femenino cuando designa “sustancia negra y sólida, residuo de la destilación del alquitrán.”
el, la policía: Sobre el género de esta palabra, es válido todo lo dicho sobre el sustantivo “guardia” arriba.
el, la radio: 1. Sustantivo masculino con los sentidos de “línea del centro a la circunferencia, metal radioactivo, hueso del brazo” y “operador de radiotransmisor.” También es masculino cuando es apócope de “radiograma.” Si es apócope de “radiotelegrafista,” será masculino o femenino según el sexo de la persona en cuestión. 2. Es femenino cuando es apócope de “radiodifusión” o cuando designa el aparato receptor de radiodifusión. No obstante, conviene advertir que en varios países hispanoamericanos tales como México, América Central, Antillas, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú el género de “radio” es masculino y en algunos sitios distinguen entre “la radio” (emisora) y “el radio” (receptor).
el, la sota: Se usa como sustantivo femenino para designar “el naipe de la baraja española marcado con el número diez y estampado con la figura de un paje.” Es masculino cuando designa “subalterno inmediato o sustituto de algunos oficios.”
el, la tema: Es sustantivo masculino cuando designa “asunto de un discurso” y femenino cuando significa “porfía, obstinación.”
el, la trompeta: Se usa como sustantivo femenino para designar “instrumento músico de viento, de metal, de sonido agudo, consistente en un tubo cilíndrico de curva doble, pabellón acampanado y boquilla cóncava.” Es masculino cuando designa “hombre despreciable.”
el, la vista: Es sustantivo femenino cuando designa “facultad de ver [el sentido de la vista, perder la vista, vista cansada].” Es masculino cuando significa “empleado de aduanas que tiene a su cargo el registro de los géneros.”
D. Sustantivos ambiguos o de concordancia vacilante
A pesar de que algunos sustantivos admiten uno u otro género gramatical (detectable a través del artículo que se antepone o del calificativo que precede o sigue), no obstante, suele predominar uno de los dos géneros en el uso diario.
Aunque técnicamente los sustantivos señalados abajo aceptan tanto el género masculino como el femenino, algunas veces hay pequeñas diferencias de uso y significado entre las dos formas:
el, la análisis: Técnicamente este sustantivo puede ser masculino o femenino: “el análisis” o “la análisis.” Sin embargo, es más común usarlo como masculino.
el, la anatema: Se puede usar como masculino o femenino (“el anatema” o “la anatema”), pero se usa más comúnmente como sustantivo masculino.
el, la apóstrofe: Se puede usar como masculino o femenino (“el apóstrofe” o “la apóstrofe”), pero se usa generalmente como sustantivo masculino.
el, la armazón: Antes, la Academia daba este sustantivo como femenino en los sentidos de “armadura sobre la que se monta algo” y “conjunto de piezas convenientemente enlazadas para algún fin,” y como masculino en el sentido de “esqueleto.” Ahora la Academia da el sustantivo como ambiguo (es decir, masculino o femenino) en cuanto al género, en todos los sentidos: “el armazón” o “la armazón.” Esta calificación está, efectivamente, de acuerdo con el uso común. No obstante, si tenemos en cuenta la etimología, es preferible el género femenino (la armazón), pues el sufijo -zón que aparece en esta voz es variante del sufijo -ción, con el que se forman sustantivos femeninos (oración, acción, función, etc.).
el, la arte: Sustantivo ambiguo. En singular se usa normalmente como masculino: “el arte egipcio, el arte brasileño.” En plural, normalmente como femenino: “las artes plásticas, las bellas artes.” Sin embargo, no son raras las excepciones – correctas – a la norma enunciada. Por ejemplo, se dice siempre, desde muy antiguo: “el Arte poética de Horacio” (en latín Ars poetica). Ejemplos modernos: “esta nueva arte, el arte más rigurosa”.
el, la azúcar: Este sustantivo puede ser masculino o femenino: “el azúcar” o “la azúcar.” Sin embargo, es más general usarlo como masculino: “azúcar refinado, azúcar moreno.” Un ejemplo de uso femenino [no muy común]: “la azúcar del malvavisco.” En plural es, casi sin excepción, de género masculino: “los azúcares finos.”
el, la canal: Según la Academia, este sustantivo es ambiguo en todos sus sentidos, excepto en el de “estrecho marítmo, a veces obra de la industria humana,” en el que es solo masculino. De acuerdo con los materials de Manuel Seco, este sustantivo es masculino en las siguientes acepciones: a) cauce artificial para la conducción de agua; b) estrecho marítimo, natural o artificial, cuyos límites navegables son visibles; c) conducto anatómico; y d) banda de frecuencias en que emite una estación de televisión. Es femenino en estas otras: e) concavidad longitudinal, por ejemplo “la canal de una teja, la canal del pecho;” f) estrecho marítimo natural cuyos límites navegables no son visibles; y g) res abierta en canal.
el, la calor: Se puede usar como masculino o femenino (“el calor” o “la calor”), pero se usa generalmente como sustantivo masculino.
la calor: uso inculto.
el, la centinela: Este sustantivo se puede usar como masculino o femenino: “el centinela” o “la centinela.” Sin embargo, es más general usarlo como masculino.
el, la color: Este sustantivo puede ser masculino o femenino (“el color” o “la color”), pero se usa más comúnmente como masculino.
el, la dote: Se puede usar como masculino o femenino: “el dote” o “la dote.” Sin embargo, es más común usarlo como sustantivo femenino.
el, la doblez: Es masculino cuando significa “parte que se dobla o pliega de una cosa” o “señal que queda de doblar.” En el sentido de “mala fe,” es ambiguo según la Academia, pero predomina el uso femenino: “la doblez.”
el, la énfasis: Sustantivo que significa “fuerza de expresión o de entonación con que se quiere realzar lo que se dice.” Aunque la Academia dice que esta palabra es ambigua en cuanto al género, lo cierto es que su uso actual es casi exclusivamente masculino.
el, la esperma: “Semen.” El género de este sustantivo es masculino o femenino, indistintamente: “el esperma” o “la esperma.”
el, la linde: Este sustantivo puede ser masculino o femenino (“el linde” o “la linde”) pero se usa más usualmente como femenino.
el, la mar: El género de este sustantivo en el uso general es masculino: “El mar Mediterráneo; Se cayó al mar; Prefiero el mar a las montañas; Un mar de sangre.” Pero en uso de la gente de mar tales como marineros, pescadores, etc. el término es femenino: “alta mar; hacerse a la mar; mar picada; mar rizada.” También es femenino en el modismo “la mar de,” con el significado de “mucho o muchos.”
el, la margen: Es sustantivo ambiguo en cuanto al género: “el margen” o “la margen.” Sin embargo, tiende a diferenciar su género según el significado. Es habitualmente masculino cuando designa el espacio en blanco que se deja alrededor de una página: “Escribió unas palabras al margen.” También en sentido figurado, “espacio libre”: “Hay que darle algún margen para que se desenvuelva.” Como sustantivo masculino suele también designar “aspecto lateral, no central” (de una cuestión): Quiero plantear una pregunta al margen del problema. Suele ser femenino cuando significa “orilla de una corriente de agua”: “Los chicos estaban paseando por las márgenes del río.”
el, la pringue: Se puede usar como masculino o femenino (“el pringue” o “la pringue”), pero se usa generalmente como sustantivo femenino.
el, la puente: Este sustantivo puede ser masculino o femenino: “el puente” o “la puente.” Sin embargo, es más común usarlo como masculino.
el, la tilde: Este sustantivo se puede usar como masculino o femenino (“el tilde” o “la tilde”), pero se emplea más usualmente como femenino.
E. Sustantivos de género distinto en España e Hispanoamérica::
Algunos sustantivos que son femeninos en el español peninsular tienen equivalentes masculinos en algunos dialectos del español latinoamericano:
España / Latinoamérica
la llamada / el llamado
la radio / el radio
la sartén / el sartén
la vuelta / el vuelto
Otros sustantivos presentan una situación contraria, en la cual el término es masculino en el español peninsular, al paso que es femenino en Hispanoamérica:
España / Latinoamérica
el bikini / la bikini
el pijama / la piyama
F. Sustantivos de forma única y de significado indistinto:
Algunas palabras referidas a personas son, sin cambiar de forma o de significado, masculinas cuando se refieren al hombre y femeninas cuando se refieren a la mujer. El marcador es el artículo antepuesto. La mayor parte de estas palabras tienen terminación en -sta o -nte, -o, -e y -a:
el testigo / la testigo
el mártir / la mártir
el cómplice / la cómplice
el joven / la joven
el cónyugue / la cónyugue
el telefonista / la telefonista
el comunista / la comunista
el artista / la artista
el periodista / la periodista
el cantante / la cantante
el principiante / la principiante
el idiota / la idiota
G. El género de los sustantivos compuestos:
Los sustantivos compuestos no formados por derivación (mediante afijos) suelen conservar el género del sustantivo masculino. Si el sustantivo compuesto consta de la fusión o de la unión de dos sustantivos, suele prevalecer el género del sustantivo masculino.
Si el sustantivo compuesto es resultado de un sustantivo + otro elemento (adjetivo, adverbio, preposición, etc.), entonces adquiere el género del sustantivo (masculino o femenino). Excepción: si el sustantivo compuesto es resultado de un verbo + un sustantivo, prevalece el género masculino.
En el caso de que el sustantivo compuesto resulte de la unión de dos elementos y ninguno de ellos sea sustantivo, dicho sustantivo compuesto suele ser de género masculino. Ejemplos:
Sustantivo + sustantivo = cuando presente, prevalece el género del sustantivo masculino:
la arte + la maña = la artimaña (ambos femeninos)
la boca + la calle = la bocacalle (ambos femeninos)
el carro + el coche = el carricohe (el coche, masculino)
la punta + el pie = el puntapié (el pie, masculino)
Como se puede ver en los ejemplos arriba, si el sustantivo compuesto no incluye un componente masculino (es decir, si ambas partes del sustantivo compuesto son del género femenino), el género del sustantivo compuesto resultante será femenino.
Sustantivo + adjetivo = prevalece el género del sustantivo:
el agua + fuerte = el aguafuerte (el agua, femenino, con “a” tónica)
Verbo + sustantivo = prevalece el género masculino:
cumplir + años = el cumpleaños
guardar + ropas = el guardarropas
guardar + coches = el guardacoches
cortar + plumas = el cortaplumas
parar + rayos = el pararrayos
Adjetivo + sustantivo = prevalece el género del sustantivo:
curva + la línea = la curvilínea (la línea, femenino)
vana + la gloria = la vanagloria (la gloria, femenino)
alta + la voz = el altavoz (la voz, femenino + alta, con “a” tónica)
Adverbio + sustantivo = prevalece el género del sustantivo:
mal + querencia = la mal querencia (la querencia, femenino)
menos + precio = el menosprecio (el precio, masculino)
Preposición + sustantivo = prevalece el género del sustantivo:
con + cuñado = el concuñado (el cuñado, masculino)
contra + cédula = la contracédula (la cédula, femenino)
sin + razón = la sinrazón (la razón, femenino)
Verbo + verbo = prevalece el género masculino:
ganar + perder = el ganapierde
quitar + poner = el quitaipón
correr + ver + decirle = el correveidile
Verbo + adjetivo = prevalece el género masculino:
engañar + bobo = el engañabobos
Preposición + adjetivo = prevalece el género masculino:
contra + fuerte = el contrafuerte
Fonte: www.enaol.com/www.aprendaespanhol.com.br/www.sedycias.com
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